ALBERGUE FRIEDA HELLER
UNA BREVE HISTORIA
Fue hace más de 51 años, que una ciudadana norteamericana de nombre Frieda Heller, quien se encontraba de visita en nuestro país, fue intervenida exitosamente de un mal cancerígeno. Frieda se percató de la gran necesidad de establecer una institución que permita combatir el cáncer y que pueda beneficiar a los enfermos de pocos recursos económicos. Fue así que el 22 de noviembre de 1960, Frieda Heller con el apoyo del doctor Eduardo Cáceres Graziani crearon la Fundación Peruana de Cáncer, desarrollando desde ese momento una intensa lucha a favor de los peruanos de pocos recursos, afectados por el cáncer.
Con el paso del tiempo, se detectó que los pacientes de provincias no podían ser desatendidos y por ello se logra construir un albergue para los pacientes de provincias que venían a Lima en busca de atención médica en el INEN. En este albergue, los pacientes son acogidos, atendidos, alimentados, apoyados psicológicamente y espiritualmente por personal calificado. El albergue lleva el nombre de Frieda Heller en honor a nuestra fundadora.
En 1980 la Fundación Peruana de Cáncer se consolidó a través de la decisiva contribución al Estado para la construcción del actual Instituto de Enfermedades Neoplásicas, que hoy atiende a miles de pacientes por año de Lima y provincias.
Actualmente el albergue esta ubicado en la Avenida primavera N°1075
Es muy cierto cuando a nosotros el mal nos aqueja pensamos que nadie puede tener el dolor mas fuerte, y nos sentimos deprimidos ante nuestra situación ya que dejamos nuestra querida familia en casa y llegamos a esta Ciudad en busca de la curación de nuestro mal quedandose muchas veces sin Dinero ya que muchas veces llegamos sin tener SIS y el dinero se gasta rápidamente y no nos queda otra cosa que tocar puertas, gracias a la existencia de servicio social del INEN somos recomendadas a Albergues donde encontramos ayuda espiritual, ayuda psicológica, a llevar una vida diferente aprendemos a vivir con una familia diferente por que automáticamente pasa a ser una integrante familiar del Albergue Frieda Heller. Aca nos encontramos personas con diferentes tipos de cáncer y de todas las partes del Perú.Nosotros como pacientes agradecemos al personal de esta Institución, a los Voluntarios por su gran CORAZÓN, por hacernos mas llevadera nuestra vida y sobre todo por la gran ayuda a nuestros niños.
La depresión es lo mas común en nosotros, momentos en que la ayuda espiritual te fortalece y sentimos realmente que la oración nos reanima y comenzamos a sentir cambios en nuestra ser y esto lo logramos gracias a la ayuda de las hermanas que moran en Este Albergue. Muchas veces nos desmoraliza y nos da vergüenza y pensamos erróneamente cosas que nos es dificil expresarlo, pensamos en el que diran, nos preocupa la caida de nuestros cabellos, pensamos en como nos veremos calvas, sin cejas, sin pestañas, e incluso sin uñas, otra cosa que también nos desanima es la reacción a los efectos biologicos de la quimioterapia es decir la inapetencia, el asco, el vomito al dolor diario que sentimos momentos en que a veces pensamos abandonar el tratamiento para ir a casa y cobardemente pensamos en abandonar la lucha iniciada a, no nos damos cuenta que la vida se vive luchando y poniendole ganas dia a dia para luego mirar hacia atras y decir con orgullo LUCHE Y LO LOGRE y vemos con orgullo como nuestro cabello vuelve a crecer y todo lo molesto va pasando a medida que va pasando nuestro tratamiento. Siempre recordamos y es comun esta frase El l Señor es mi fortaleza. y siempre sabemos que La mejor manera de demostrarle a la vida lo bien que la pasamos es una sonrisa. y es bien sabido Que La sonrisa es el único virus que no hace daño al alma. al contrario engrandece el espiritu .
PACIENTES DEL ALBERGUE
La única manera de sembrar la felicidad es compartirla con alguien.
La alegría de vivir está hecha de victorias grises y aparentemente ordinarias que nos dan pequeñas satisfacciones.
El tiempo que pasa uno riendo es tiempo que pasa con los dioses
Siempre he pensado que una carcajada es en realidad un fuerte ruido con el que el alma dice "¡Qué cierto es eso!"
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